¿Por qué todo el mundo asimilamos la palabra “Navidad” con
“Compras”, “Comida”, “Dinero”?
Con la llegada de las “Navidades” nos volvemos
compradores compulsivos. Pasamos la mayoría de nuestras horas libres en los
centros comerciales metidos.
Ya en septiembre empiezan a bombardearnos con publicidad y
en su mayor totalidad de juguetes para que los niños empiecen a decidir que
pedir a Papá Noel y a los Reyes Magos.
Es alucinante pero en noviembre la mayoría de padres ya
tienen comprados o encargados los juguetes de sus hijos.
Por favor esto a donde
va a llegar… algún día estaremos de veraneo y envolviendo regalos navideños…
¡Que locura!
Claro luego a mediados de diciembre va uno a mirar algo y está
todo agotado.
Me parece perfecto que compremos algún detalle a los
familiares para regalarles en estas fechas. Pero señores, si andan justos de
dinero no abusen.
No por más regalar nos querrán más.
No por más regalar nos querrán más.
Además luego la cuesta de
enero se les hará imposible de subir.
La crisis nos afecta a todos (o por lo
menos a la gran mayoría) así que opten por comprar cosas útiles y ajustadas a
sus bolsillos.
Lo mismo ocurre con las comidas navideñas. Vamos a ver, si
ustedes el resto del año comen un primer plato, un segundo y un postre, ¿Por
qué en Navidades hacen comida para todo el vecindario? ¿Saben cuanta comida se
desperdicia? ¿Saben que si se organizan bien pueden ahorrarse mucho dinero?
Entiendo que muchas personas les gusta y disfrutan sirviendo diferentes platos en esos días, pero si lo hacen con coherencia mucho mejor.
Intenten preparar
alimentos que luego puedan aprovechar los próximos días o incluso congelar para
más adelante, de esta forma no desperdiciarán nada de comida.
No se pasen con las cantidades, calculen según los
comensales que hay en la mesa a la hora de preparar la comida. Sé de personas
que piensan que por ser más de 10personas creen que hay que preparar 8 platos
diferentes.
Pues a estas personas les digo: “No señores!!! Del plato que uno
tenga pensado preparar se hace más cantidad y punto” Que locura sería entonces
reunir a la familia.
En estas fechas la gente es muy tradicional y suele preparar
típicos platos navideños.
En diferentes puntos de España es típico preparar
canelones, asado de cordero, cochinillo al horno, sopa de galets, mariscos…
Podéis continuar con vuestros platos navideños e innovar en
los entrantes o postres.
Con los entrantes tampoco hay que pasarse ya que nos pueden
quitar el apetito y luego no probar bocado.
Pueden preparar unas ensaladas variadas con frutas, frutos
secos, mariscos… y aliñarla como más os guste, ya sea con aceite y vinagre o
con salsas deliciosas.
El picoteo en nuestro país es algo irremediable que a todos
nos encanta. Aquí podemos crear pinchos, aperitivos o platos combinados de
chacinas.
Combinar platos con jamón ibérico, queso curado y
caña de lomo. Surtido de patés con diferentes tipos de pan o tostadas. Algo de
marisco, mejillones, almejas, “cuerpos”, gambas (cocidas o a la plancha).
Pueden también preparar pinchos por ejemplo de alcachofas con anchoas, tortilla
de patatas con pimiento morrón o dátiles con bacon…
Los voulevant suelen también presenciar las mesas en navidad y es que se pueden rellenar de un sinfín de formas. Podéis prepararlos fríos (atún y tomate, surimi y salsa rosa) o calientes y gratinados al horno (con bechamel y bacon). Las tostadas de salmón y caviar son otra opción que suele gustar a todos.
A mí un aperitivo que me encanta y este año no faltará en la
mesa son “crujientes de langostinos”.
Son muy fáciles de preparar. Necesitaréis langostinos crudos pelados, queso de untar, pasta brick y miel de caña.
Yo la pasta brick que compro viene en lonchas grandes redondas y lo que hago que las hago en 4trozos (vamos como si cortaras una pizza).
En cada trozo se colocan 2 langostinos encajados en sí para que no abulten mucho.
Poner un poquito de queso de untar en el centro para ir doblando la pasta brick y pegándola de manera que se forme un paquetito en forma de triángulo.
Una vez hecho se pone en una sartén con abundante aceite (siempre meterlos con el cierre hacia abajo para que no se abran). Sacarlos cuando esté la pasta doradita y dejar escurrir sobre papel absorbente.
Después colocar en una bandeja o plato bonito y decorar por encima con la miel de caña.
Ya os digo yo que os encantará y aunque la primera vez se os haga algo entretenido de hacer una vez cojáis práctica lo haréis muy a menudo.
Os dejo aquí un enlace de cocina que seguro os gustará y os
dará ideas para estas fechas. A demás también si estáis interesados en adquirir
una thermomix aquí os podréis informar y conseguirla al mejor precio.
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